Para empezar con el análisis,
considero que los datos deberían haber estado desagregados por sexos con el fin
de poder identificar posibles brechas de género en el uso de tecnologías de la
comunicación.
Voy a comentar algunos datos que
me han llamado especialmente la atención.
En primer lugar veo que sigue
habiendo algún centro educativo (2%), que no dispone de conexión a internet y
un 6% de profesionales de la educación que, aun teniéndolo, no lo utilizan. En
un análisis estadístico profundo de la encuesta estos datos pueden estar dentro
del margen de error de la encuesta y no ser significativo, aún teniendo esto en
cuenta, creo que internet debe ser para una persona dedicada a la docencia su
principal herramienta de trabajo.
También me parece significativo
el 18% de escolares que, teniendo internet en su centro, no lo utilizan.
Internet es la principal fuente de información actualmente y de mayor
accesibilidad, no creo que un centro deba censurar su uso o simplemente
dificultar su acceso.
Sorprendente el alto porcentaje
de población que utiliza los dispositivos móviles para conectarse a internet
gracias al rápido avance de las conexiones móviles de banda ancha, se observa
que existe un gran interés por parte de las empresas de telecomunicaciones por
dar respuesta a las demandas de la población. Este avance en el uso de
tecnologías de última generación es generalizado para los 3 grupos objeto de
estudio.
Asímismo sorprende no sólo el
uso, sino también la frecuencia de uso, superando dentro de la comunidad
educativa el 85% de personas que se conectan varias veces al día. Por tanto,
se trata de un uso cotidiano, difícilmente prescindible.
En cuanto a los usos, cabe
destacar entre los jóvenes su utilización primordial para contactar con amigos,
frente al profesorado que hace un uso más académico, pues consulta y prepara
sus clases, en un alto porcentaje, por
esta vía.
De la misma forma, las redes
sociales tienen alguna variedad, mientras que la familia y el profesorado se
centran en Facebook, Twitter y en menor medida Linkedin, los jóvenes utilizan
las dos primeras y también Tuenti, una red social española enfocada a ellos.
Las redes sociales para los
jóvenes son un medio de ampliar su universo personal, frente al profesorado que
también hace uso de éstas con fines profesionales.
WhastApp sigue siendo el servicio
que más usan los tres colectivos entrevistados.
Internet se usa, en la mayoría de
los casos, como elemento de consulta tanto para el profesorado como el alumnado
(87% y 77% respectivamente) pero esta cifra cae cuando se trata de preparar las
clases o comunicarse con los profesores fuera del correo electrónico. La
familia se queda totalmente al margen de estas cifras, pues solamente el 37%
usan las redes sociales para contactar con los centros educativos o con el
profesorado.
Cuando analizas las encuestas
sobre este tema, los datos no hacen más que reforzar las conclusiones de estos
dos informes Informe sobre la Sociedad de la Información de Telefónica y
el Perfil sociodemográfico de los internautas españoles.
Sin embargo, me gustaría acabar
con una frase del Digital Live in 2025 que dice lo siguiente: “los
expertos predicen que Internet será como la electricidad, menos visible pero más
metida en la vida de la gente, para lo bueno y para lo malo”
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